❼ómo hemos terminado viviendo así? ¿Por qué nos hacemos esto a nosotros mismos? ¿Por qué se lo hacemos a nuestros hijos? ❼uándo se nos olvidó que somos “seres” humanos y no “haceres” humanos? Los hábitos destructivos empiezan pronto, muy pronto.

El resto del tiempo tiene gimnasia, piano y clases de canto. Pasó un rato deslizando la pantalla y al final dijo: “Tiene un hueco de 45 minutos en las próximas dos semanas. La madre, una persona realmente encantadora, cogió su teléfono y empezó a mirar la agenda. Todo estaba bien.ĭespués de instalarnos, visitamos a uno de nuestros amables vecinos y les preguntamos si nuestras hijas podrían conocerse y jugar juntas. Encontramos un buen vecindario con mucha diversidad de gente y muchas familias. Cuando nos mudamos hace diez años, estábamos emocionados por cambiarnos a una ciudad con buenos colegios. De nuevo, con el mismo tono, la misma respuesta: “Estoy muy ocupado, tengo mucho que hacer.” Se le notaba cansado, incluso exhausto… Poco después, le pregunté a otro amigo qué tal estaba.

Puso los ojos en blanco, miró hacia arriba y en voz baja suspiró: “Estoy muy ocupada… muy ocupada… demasiadas cosas ahora mismo.” Me detuve para preguntarle qué tal le iba y saber cómo estaba su familia. «Hace unos días me encontré con una buena amiga. Desde el Centro de Fisioterapia y Osteopatía Eguzki queremos haceros llegar este texto que os mostramos a continuación para que reflexionemos sobre el modo de vida que llevamos cada uno de nosotros y lo mucho que puede influir este modo de vida en nuestro estado físico y mental.

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